¿Por qué no hemos alcanzado la iluminación?

El budismo explica el camino en términos de causa y efecto, la causa principal para alcanzar la iluminación es la sabiduría, y se podría decir que no hemos alcanzado la iluminación porque aún no hemos desarrollado la sabiduría.

¿Por qué no hemos alcanzado la iluminación?

Introducción

Lograr el completo despertar, o iluminación, es la liberación de todo tipo de sufrimiento y la obtención de la omnisciencia, es decir, comprender absolutamente todo. En la tradición budista existen distintas maneras de explicar el motivo por el cual no hemos alcanzado el completo despertar, en este ensayo vamos a presentar la manera en la cual Gampopa (1079–1153), también conocido como Sonam Richen, identifica cuatro obstáculos por los cuales no hemos alcanzado el despertar.

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¿Quién fue Gampopa?

Gampopa nació en 1084 en un pequeño pueblo en Tibet, cerca de la frontera con Nepal, llamado Dagpo. Junto con Rechungpa fueron dos los discípulos principales de Milarepa. La llegada de Gampopa al mundo fue profetizada por el Buda Shakyamuni y el Buda Vajrayoguini, este último se le apareció a Milarepa en una visión en donde profetizó la llegada de sus discípulos, entre ellos Gampopa.

Gampopa estudió medicina y se casó a temprana edad, esto marca un punto clave en su vida ya que años más tarde su esposa e hijo mueren, y antes de morir su esposa le pide que no vuelva a casarse y que se convierta en monje. Siguiendo esta instrucción Gampopa toma ordenación y comienza a practicar en la tradición Kadam. Luego de algún tiempo practicando en esta tradición Gampopa escucha a unos mendigos nombrar a Milarepa, en ese momento experimentó un gran deseo por conocerlo y así parte su búsqueda. Se encuentra con Milarepa por primera vez en Drin en el año 1109, y desde ese momento Milarepa lo instruye en diversas técnicas de meditación y luego de alrededor de un año en retiro el maestro lo envía de regreso a su ciudad natal.

Gampopa se convirtió en uno de los maestros más importantes de la tradición de Mahāmudrā, tuvo muchos discípulos, entre ellos el primer Karmapa (tib. dus gsum mkhyen pa). No solo fue un gran meditador sino también un gran erudito, compuso tratados sumamente importantes para el momento que influenciaron las distintas escuelas de Mahāmudrā que comenzaron a formarse luego de su parinirvana en el año 1153.

Para quienes estén interesados en Gampopa pueden leer un resumen de su vida más extenso aquí, o en el libro La vida de Gampopa, en donde se narra su vida en mayor detalle.

¿Por qué no hemos alcanzado la iluminación?

Según el budismo hemos nuestro continuo mental existe desde tiempo sin comienzo, eso implica que hemos pasado por infinitas vidas y por ende infinitas situaciones, puesto de otra manera, hemos vivido todas las vidas y pasado por todas las situaciones que podríamos haber pasado, ya que nos encontramos en un bucle que se repite indefinidamente y la única manera de salir de este bucle es obteniendo el despertar. Si este es el planteo uno podría preguntarse, entonces, si hemos vivido todas las situaciones que existen por vivir, ¿por qué aún no hemos obtenido el despertar?, y, si hemos pasado por todas las situaciones, ¿qué indicio tenemos que esta vez será diferente? O, ¿cómo sabemos que es siquiera posible obtener el despertar?.

Todas estas preguntas son válidas y en este ensayo voy a enfocarme en responder ¿por qué según Gampopa hasta este momento no hemos obtenido el despertar? El describe cuatro obstáculos:

  1. El apego a la vida
  2. El apego a las actividades de esta vida
  3. El apego al placer de La Paz
  4. No haber comprendido el método para obtener el despertar

Cada uno de ellos tiene un antídoto que vamos a describir a continuación.

El primer obstáculo para obtener el despertar: el apego a las actividades de esta vida

Gampopa identifica como primer obstáculo para lograr el despertar al apego a las actividades de esta vida. Estas son todas las actividades que no están relacionadas con ejercicios espirituales. Al enfocar nuestro interés y energía en distintos tipos de actividades no nos queda tiempo para practicar el camino espiritual.

El antídoto para este obstáculo es la meditación en la transitoriedad. Si reflexionamos y meditamos sobre la naturaleza momentaria del mundo podemos comenzar a experimentar un desapego a las actividades futiles de esta vida. La explicación tradicional de Gampopa sobre esta meditación se enfoca en la cosmovisión India en donde todo aquello que se encuentra por debajo del cuarto dhyana, o absorción meditativa, será destruido al final de eón y este mundo que tiene la naturaleza del espacio, volverá a ser espacio. Aún si no adoptamos la cosmovisión India podemos aplicar el mismo razonamiento a nuestra vida, la mayoría de las actividades que realizamos no perdurarán en el tiempo, lo único que tiene un beneficio último es la práctica espiritual.

La práctica continúa con una meditación sobre la transitoriedad sutil del mundo externo. Aquí Gampopa sugiere que nos enfoquemos en las estaciones, y consideremos cómo cambian, él explica que debido a que cada momento es similar al anterior nos engañamos y los percibimos como si fuesen iguales, pero esta meditación es un remedio contra ese engaño ya que nos revela cómo todo cambia instante tras instante.

Las últimas dos prácticas son la meditación en la transitoriedad interna de los seres y la meditación en la transitoriedad de uno mismo. En estas dos meditaciones Gampopa nos instruye en distintos aspectos de la transitoriedad de todos los seres, en otras palabras cómo todos los seres en algún momento van a morir, y cómo el mismo proceso se aplica a nosotros mismos.

Los beneficios de este tipo de reflexión y meditación son el soltar el apego a las actividades que realizamos día tras día y este tipo de práctica Gampopa explica que nutre la fe, la perseverancia y nos libera del apego y el odio. El Buda explica que la meditación en la transitoriedad puede conducirnos a experimentar la vacuidad.

Cabe destacar que toda práctica para liberarnos del apego puede funcionar solo si ya hemos resuelto en nuestra mente que eso es lo que deseamos; si aún permanecemos apegados a las actividades que estamos realizando y si pensamos que son significativas para nosotros, probablemente sea mejor comenzar a reflexionar sobre cuán relevante y beneficiosa a largo plazo es la vida que llevamos.

Segundo obstáculo para obtener el despertar: apego a los placeres del samsara

El segundo obstáculo para lograr el despertar es el apego a los placeres del samsara, estos son todos los derivados de las experiencias sensoriales, como puede ser el placer físico, el sexo, comer, etcétera.

El antídoto a este apego es la meditación en los tres tipos de sufrimientos, el omnipresente, que nos afecta a todos pero no lo percibimos porque es sutil, el sufrimiento del cambio, se denomina de esta manera porque todos los placeres y felicidad del samsara se transforman eventualmente en sufrimiento, y el sufrimiento del sufrimiento, que es el sufrimiento que experimentamos debido a estar formados por los cinco agregados (forma, sensación, percepción, volición y consciencia).

El tercer obstáculo para obtener el despertar: apego a la paz

El tercer obstáculo para lograr el despertar es el deseo de obtener el nirvana solo para uno mismo. Tradicionalmente, el deseo de liberarse del sufrimiento de manera individual sin considerar el sufrimiento de otros seres se obtiene siguiendo el «Vehículo Inferior». Si bien el camino en el cual el practicante no cultiva una mente altruista es un camino completamente válido, se entiende que no haber cultivado el deseo de liberar a todos los seres del sufrimiento es un obstáculo para el completo despertar. En este camino el practicante puede obtener la completa cesación (sánc. nirvāṇa) y liberarse del sufrimiento, pero no podrá obtener la omnisciencia, que sí se obtiene siguiendo el Vehículo Superior (sánc. mahāyāna).

El antídoto para el apego a la paz es cultivar el deseo de liberar a todos los seres del sufrimiento. Este obstáculo que plantea Gampopa puede llegar a interpretarse como un inconveniente del cual podemos ocuparnos más tarde cuando estemos cerca de obtener el nirvāṇa, cuando en realidad la motivación altruista de la que se habla en el Vehículo Superior es la fundación de nuestra práctica espiritual, es el motivo por el cuál nos sentamos a meditar día tras día. Como pieza fundamental del camino espiritual debemos considerar incorporar el deseo de liberar a todos los seres de sufrimiento lo antes posible en nuestra práctica.

Gampopa explica que la perfección de la práctica de compasión y bondad amorosa llega cuando desde lo más profundo del corazón uno desea que todos los seres estén libres del sufrimiento, y ya no se desea la liberación del sufrimiento exclusivamente para uno mismo.

El cuarto obstáculo para obtener el despertar: no conocer el método para alcanzar la iluminación

El cuarto obstáculo para lograr el despertar es no conocer el método para obtenerlo. Este obstáculo podemos entenderlo como no comprender de manera precisa el camino que lleva al despertar, en particular el método que nos conduce al despertar.

Si en algo se destaca el budismo es justamente en la descripción detallada del método por el cual podemos obtener el despertar. Hay muchos caminos para obtenerlo, y en algún punto del camino uno necesita un maestro espiritual con experiencia en el camino que nos indique cuál es el camino que deberíamos seguir. Es tan importante el maestro espiritual en el desarrollo del practicante que Gampopa lo define como la causa principal para la obtención del despertar. Cursos en línea en donde todos los participantes reciben el mismo tipo de instrucción sirven para comenzar en el camino pero en algún punto debemos tener acceso a un practicante avanzado quien nos puede indicar cómo evitar los obstáculos y cómo avanzar en el camino.

El antídoto a no conocer el método para la obtención del despertar es, según Gampopa, pertenecer a la familia del Gran Vehículo, haber tomado refugio en las Tres Joyas, mantener alguno de los votos de liberación individual (sánc. prātimokṣa), y haber desarrollado la mente del despertar (sánc. bodhicitta) de aspiración. Estos cuatro elementos son necesarios para poder desarrollar la mente del despertar de acción, sin la cual la obtención del despertar no es posible.

Conclusión

Al emprender un proyecto desafiante, es muy útil buscar la orientación de alguien que ya lo ha realizado y posee experiencia directa. En la actualidad, puede ser extremadamente difícil para un principiante tener acceso a una persona completamente iluminada o despierta; por ello, los manuales de instrucción se convierten en valiosos aliados para los practicantes espirituales. Aunque no hemos tenido la oportunidad de conocer a Gampopa en persona, sí tenemos acceso a sus enseñanzas. Gampopa no fue un practicante común, ya que alcanzó un completo despertar espiritual. Con la sabiduría que adquirió, nos ofrece instrucciones claras y precisas sobre los obstáculos que enfrentaremos y cómo emplear los remedios adecuados para superarlos. Ahora depende de nosotros considerar si este camino es el adecuado para nosotros, reconociendo que no es para todos. De hecho, podría decirse que está destinado solo para unos pocos, dadas las renuncias y dificultades que implica. Pero, ¿realmente esperábamos que el camino hacia nuestro máximo potencial humano fuera fácil?