Una profecía budista: el final de los tiempos
En este episodio comparto una profecía incluida en la colección de textos de Dzongsar Khyentse Chokyi Lodro (1893 – 1959). Hace un tiempo, una traducción al inglés de esta profecía ganó mucha popularidad, generando debates sobre si el año 2026 marcaría realmente el inicio del fin del mundo tal como lo conocemos.
El aspecto más interesante de esta profecía, desde mi punto de vista, es que la "compuso" Dzongsar Khyentse Chokyi Lodro, quien fue uno de los maestros espirituales contemporáneos indisputablemente más importantes del siglo XX.
En esta ocasión, presento mi propia traducción de la profecía, que difiere sustancialmente de la versión publicada en inglés. Las diferencias son notorias, especialmente en lo referente a las fechas.
En el próximo episodio analizaré en detalle el "error" cometido por el traductor al señalar fechas específicas a partir de 2026, así como otro malentendido relacionado con la práctica sugerida en el texto.
Aunque toda predicción sobre el futuro despierta en mí cierta curiosidad, el valor dharmico de las profecías budistas no termina de ser evidente para mí. Sin embargo, esta ocasión representa una oportunidad interesante para estudiarla, reflexionar y llegar a conclusiones interesantes acerca de la naturaleza de la predicción. El hecho de que este texto haya sido escrito por Dzongsar Khyentse Chokyi Lodro ya lo convierte en una obra digna de leer.
La profecía prescribe como práctica a realizar las 10 acciones positivas (Tib. དགེ་བ་བཅུ་), las cuales operan como base para toda práctica budista. Estas diez son:
- renunciar a matar y, en su lugar, proteger la vida
- renunciar a tomar lo que no se ha dado y, en su lugar, practicar la generosidad
- renunciar a la conducta sexual incorrecta y, en su lugar, seguir las reglas de disciplina
- renunciar a mentir y, en su lugar, decir la verdad
- dejar de sembrar discordia y, en su lugar, reconciliar disputas
- abandonar hablar con dureza y, en su lugar, hablar amablemente
- renunciar a las conversaciones inútiles y, en su lugar, recitar prácticas
- renunciar a la codicia y, en su lugar, practicar la generosidad
- no desear el mal a los demás y, en su lugar, cultivar el deseo de ayudarlos
- abandonar puntos de vista erróneos y, en su lugar, establecer el punto de vista auténtico